Yukón es uno de los tres territorios que, junto con las diez provincias, conforman las trece entidades federales de Canadá. Su capital es Whitehorse, además de ser la única ciudad de toda la provincia. Está ubicado en el extremo noroeste del país, limitando al norte con el océano Ártico, al este con Northwest Territories, al sur con British Columbia y al oeste con Alaska (Estados Unidos).
La etimología de su nombre proviene de una lengua aborigen local, el gwichʼin, y quiere decir «río grande». El territorio es famoso entre otras cosas por haber sido el escenario de la Fiebre del oro de Klondike, un hecho histórico que ocurrió en 1897 y que fue de gran trascendencia para la región.
El clima predominante es el subártico, caracterizado por inviernos profundos y breves veranos templados. La pista de aterrizaje de Snag, 25 kilómetros al este de Beaver Creek, sobre la frontera con Alaska, experimentó la temperatura más baja registrada en la historia de Norteamérica, -63 °C el 3 de febrero de 1947. La costa del océano Ártico posee un clima polar. El promedio yukoniano es el de una constante seca, de pocas precipitaciones, y ligeramente húmedo en el sureste. Las lluvias son más abundantes en las montañas, y el hielo comienza a derretirse en verano, propiciando las caídas intensas de agua en los meses de julio y agosto. Sin embargo, las prolongadas horas de sol en el estío son suficientes para el florecimiento de brotes y frutos comestibles. La mayor parte del territorio se encuentra cubierta de bosques y matorrales boreales, siendo la tundra el tipo más común de paisaje solo en el extremo septentrional y sobre elevaciones altas. El campo de hielo no polar más grande del mundo, el Kluane, se sitúa mayoritariamente en el Yukón.